INSOLENTE BELLEZA

Me he encontrado esta foto removiendo una vieja estantería. Esta chica me rogó que le hiciera un reportaje de fotos para confeccionarse un book y pasearlo por algunas agencias de modelos. 

Le hice el reportaje, le pase el carrete fotográfico y me quede con una tirada en papel. Recuerdo que use una Pentax reflex prestada.

Resultaba ser una belleza fresca, avasallante. Con su edad no era extraño esto; había acabado de cumplir los 18. Se quejaba constantemente de su barbilla; regalo genético -según ella- de su abuela. 

Años después me la encontré en el centro de mi ciudad; estaba yo mirando un escaparate y se me colocó al lado. La mire y la reconocí pero ella no pareció acordarse de mi, así que me abstuve de abordarla. Ya no poseía esa insolente belleza fresca; la soberbia de la juventud. Se alejó del escaparate y se perdió calle abajo entre otras personas.